Una de las primeras preguntas en una venta pendiente es: Cuánto vale mi propiedad?
Para conseguir una venta exitosa, es necesario conocer el valor actual de cualquier casa o propiedad suya. Para obtener la mejor evaluación del valor, hay algunos pasos que puede dar:
- Investigar los valores comparativos
mediante una búsqueda exhaustiva de propiedades similares en portales inmobiliarios de renombre;
- una estrategia que requiere mucho tiempo;
- es sólo una aproximación al valor real de la vivienda, no una ciencia exacta, debido a los numerosos factores que intervienen en la tasación;
- Contratar a un experto para que elabore un informe de tasación de pago
al pagar a un tasador, debe asegurarse de que éste conoce exactamente las circunstancias locales.
Consejo 1: no fije un precio antes de tiempo
Cuando una propiedad está en proceso de tasación, los precios pueden sufrir fluctuaciones, por lo que es clave no fijar un precio antes de tiempo. Si un precio es demasiado bajo, puede sufrir tremendas pérdidas, en torno a los miles de euros. Si el precio es demasiado alto, demasiado inalcanzable, puede perder potenciales interesados en adquirir el inmueble.
De qué depende el valor de un inmueble?
El valor de un inmueble depende de su ubicación, calidad y características.
- Ubicación
- Es el criterio más importante, ya que no se puede cambiar, tanto si se derriba una casa como si se reconstruye;
- Se refiere a la ciudad, el barrio y la calle;
- Incluye detalles como la proximidad a zonas verdes, el agua, la contaminación acústica y las infraestructuras disponibles (transporte público, tiendas y vida nocturna, acceso a la autopista, aparcamiento).
- Calidad
- El momento de la construcción de la vivienda;
- El estado de la vivienda: si es un edificio antiguo o renovado;
- La calidad del equipamiento (cocina, electricidad, gas, etc.).
- Características
- Las características de la casa definen su valor;
- Características de la construcción: año de construcción y tipo de
- Dimensiones: superficie bruta y útil:;
- Instalaciones: como el número de dormitorios, salas comunes, baños, balcones, terrazas, piscina, almacén, plazas de aparcamiento, ect;
- Comodidades: si está totalmente amueblado, si tiene aire acondicionado, si tiene cocina equipada, etc.
Todos estos factores pueden contribuir a un cambio en la valoración del inmueble o a una posible negociación del precio en el momento de la venta.
El precio también puede cambiar, dependiendo del objetivo del potencial comprador. Un propietario potencial que quiera comprar una casa con el objetivo de vivir en ella, probablemente buscará una casa vacía. Un potencial inversor podría estar más interesado en una propiedad de alquiler. En definitiva, el precio puede aumentar hasta un 30% en función del objetivo del comprador.
Las reformas influyen mucho en la definición del precio de un inmueble. Para definir el precio de una propiedad, hay que tener en cuenta todos los costes de renovación que ha tenido, así como los que tendrá el comprador:
- Si hay que renovar estructuras antiguas, como los sistemas de calefacción o la fontanería, el coste de renovación para el comprador puede ascender a varios miles de euros;
- No hay que subestimar los costes de renovación para aumentar la eficiencia energética (como el aislamiento del tejado y la fachada) o la sustitución de puertas y ventanas;
- Otros costes, como los de los electrodomésticos del baño o la cocina, pueden ser muy costosos, dependiendo del tipo de acabados o de las preferencias de la marca de los electrodomésticos/equipos.
Un comprador potencial tendrá en cuenta estos costes en su valoración del precio. Por lo tanto, al realizar la tasación de un inmueble, también debemos tenerlos en cuenta.
Para lograr ese objetivo, no nos basamos en la intuición, sino que utilizamos herramientas de software establecidas para fijar el precio. Este tipo de herramientas informáticas sólo están disponibles para uso comercial. Cuando se trata de nuestros clientes, utilizamos el software como un servicio incluido en el contexto de la investigación inmobiliaria.
Una evaluación profesional de su propiedad incluye, además de establecer el precio adecuado
- La evolución del precio de mercado del inmueble, en los últimos años;
- Una visión general de los puntos de infraestructura más importantes (tráfico, restaurantes, tiendas, etc.);
- Objetos de referencia importantes.