Sí, el derecho de sucesiones portugués prevé el pago de un tipo impositivo del 10%, llamado Imposto de Selo, sobre el valor de los bienes situados en el país, que pueden ser bienes inmuebles, bienes muebles – como coches o barcos, o también, derechos de autor, acciones u obras de arte. En el caso de los bienes inmuebles, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados se calcula sobre el VPT (Valor Patrimonial Tributario) de la propiedad. Si el VTP es elevado, como 500.000,00€, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados puede ser de alto valor y obligar a los herederos a vender los inmuebles heredados.
Desde 2009, el cónyuge o la pareja de hecho, los descendientes -hijos y nietos- y los ascendientes -padres y abuelos- están exentos del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Este grupo familiar se denomina herederos legítimos. Aunque no tienen que pagar el impuesto de sucesiones, estos familiares tienen que declarar a Hacienda los bienes recibidos. Esto significa que todos los demás beneficiarios (por ejemplo, hermanos o sobrinos de la persona fallecida) tienen que pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados sobre la herencia, fijado en un 10% sobre los bienes sujetos a tributación. Cuando no hay un testamento que determine lo contrario, existe un orden en el que los herederos son llamados a la sucesión. E incluso en los casos en los que hay testamento, los herederos legítimos siempre tienen su parte salvaguardada. Y, para que no haya dudas de lo que se entiende por parientes, la ley jerarquiza, estableciendo el orden en que se encuentran los herederos:
Si no hay parientes que puedan ser herederos legítimos, la herencia se entrega al Estado. Un dato importante al hablar de las herencias es que no siempre son sinónimo de riqueza. Las deudas y los impuestos también pueden formar parte del legado que deja la persona fallecida. Los herederos pueden rechazar o aceptar la herencia, quedando así libres de estas cargas.
Cualquier persona en Portugal tiene derecho a ceder una parte de sus bienes a quien desee, aunque no tenga relación con ella. Sin embargo, el derecho sucesorio portugués no le permite distribuir todos sus bienes a voluntad. Un mínimo del 50% de los bienes personales de un fallecido se ofrece en herencia forzosa al cónyuge legítimo y a los descendientes biológicos y/o adoptados. Lo cierto es que usted sólo puede disponer libremente de 1/3 de su patrimonio, dejándolo a quien quiera en su testamento. Esto se conoce como la parte disponible. Los 2/3 restantes son la parte no disponible (o legítima) y deben repartirse entre el cónyuge, los hijos y los ascendientes (padres, abuelos y bisabuelos). Estos familiares siempre tienen derecho a una parte de la herencia y no pueden ser desheredados, independientemente de la voluntad del testador. Para saber si hubo o no testamento en el momento del fallecimiento, hay que solicitar un certificado al Instituto de Registro y Notariado. Esto puede hacerse en línea. Si el titular del patrimonio está en proceso de divorcio en el momento del fallecimiento, el cónyuge no será incluido en la herencia.
El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados se aplica a los siguientes bienes:
La ley excluye de la tributación un conjunto de bienes, a saber
Hay que presentar el Certificado de Defunción en el Registro Civil en un plazo de 48 horas y la Certificación de Herederos. Generalmente es obligación del heredero de mayor edad tramitar este procedimiento, que puede hacerse en el Registro Nacional o en la ventanilla de Herencias. La familia dispone de tres días para comunicar a la Agencia Tributaria el fallecimiento de su familiar. Para ello, deberán presentar el certificado de defunción y el documento de identidad del fallecido y de sus respectivos herederos. Además, si los herederos llegan a un acuerdo, los bienes pueden dividirse en el registro o en la mesa de la herencia. Si no se llega a un acuerdo, el asunto tendrá que resolverse por vía judicial.
Para determinar la base imponible de los bienes inmuebles, la Administración Tributaria tendrá en cuenta el Valor Patrimonial Imponible. En el caso de inmuebles registrados sin valor patrimonial o con un valor no actualizado por la normativa del IMI, la AT utilizará el valor determinado por tasación o el valor declarado, el que sea mayor. Como ya hemos comentado, la herencia está sujeta al Impuesto de Actos Jurídicos Documentados al tipo del 10%, y para calcular el impuesto a pagar por la herencia, se multiplica el tipo por la base imponible del total de los bienes recibidos. En el caso de un inmueble, por ejemplo, el valor corresponde a su valor patrimonial imponible (VPT). Imaginando un inmueble con un valor imponible de 500.000 euros, el importe del impuesto sobre actos jurídicos documentados a pagar sería de 50.000 euros (500.000 euros x 10% = 20.000 euros). Y en el caso de otros bienes, ¿cómo es la tributación? (Pregunte a Adélia)
En el caso de un inmueble:
English • Portuguese • Spanish • German • Italian • French
Inglés – Portugués – Español – Alemán – Italiano – Francés
Suscríbase a nuestro boletín y no se pierda las últimas novedades y ofertas.